Laura

Chapter 1 - Delgadez

Laura era una chica de constitución delgada. Siempre lo había sido. Media entorno a 1,7m, pesaría 50 kg como mucho y era preciosa, el tipo de persona que la gente se gira para mirar. Tenia los ojos grandes, la nariz pequeña y unos labios carnosos que atrapaban la atención de cualquier chico. Tenia el pelo castaño claro, ondulado y largo, por la cadera. Desde pequeña había sido la niña guapa de la clase, luego la guapa del instituto, y cuando empezó la universidad pasó a ser la guapa de la facultad. Nunca tuvo especial interés en hacer deporte, ni en cuidar en especial su apariencia, simplemente había sido bendecida con una buena genética.
Es curioso que su mayor complejo siempre fue que tenia poco pecho y poca cadera, aun que en realidad era algo que le favorecía, y hacia que la ropa le quedase como un guante. Tenia cuerpo de modelo, ese tipo de modelo que parece que la ropa se deja caer sobre su cuerpo.
Pese a llevar una alimentación bastante mala, su metabolismo parecía quemarlo todo. Desayunaba bollos y chocolate, comía pasta a diario, y cenaba como si fuese a correr una maratón, sin embargo su cuerpo no ganaba un gramo.
Su personalidad era arrogante, y bastante creída, tenia razones para serlo. Solía tratar con cierta superioridad a la mayoría de chicas y jugar con los sentimientos de los hombre que conocía. Le gustaba flirtear, aun que no tenia especial interés en tener pareja, es mas, nunca había tenido un novio formal en sus 24 años de vida. Solía buscar a los hombres con la mirada al salir de fiesta, les sonreía un par de veces y esperaba a que ellos se acercasen. Hablaba con ellos, les susurraba en el oído y en algún momento se apoyaba en sus hombros para crear tensión. Le funcionaba a la perfección, todos caían. Sin embargo, nunca llegaba a nada con ellos, quizás algún beso tonto se colaba en el flirteo, pero luego nada, les dejaba con las ganas de mas.
Siempre había sido despistada, entro en una carrera para pasar el rato, pero nunca tuvo especial interés en nada, pero llegados los 25 una dosis de realizad azotó su cabeza: se estaba haciendo mayor y no había hecho nada. Mayor no, pero veía como sus amigos del colegio y del instituto se independizaban, algunos tenían pareja desde hace años, empezaban a trabajar en buenos puestos o cumplían algunos de sus pequeños sueños, sin embargo, ella seguía en el mismo sitio que cuando tenia 18 años: no había terminado la carrera, no tenia pareja, vivía con sus padres y no sabia que hacer con su vida.
Este cambio repentino en su manera de afrontar su vida la llevó a buscar trabajo y piso para independizarse. Encontró pronto trabajo en un restaurante de cadena en el que cobraba lo justo para vivir fuera de la casa de sus padres y que le sobrase algo de dinero para ocio.